El género de terror, un eterno marginado

Sé que hace mucho tiempo que no escribo, pero a veces los quehaceres universitarios me lo impiden. Sin embargo, hoy he estado reflexionando sobre algo que me gustaría compartir aquí: el género de terror está tremendamente infravalorado. Esto no quiere decir que no haya muchos seguidores de este género -que, de hecho, los hay-, pero a pesar de su éxito entre el público, la crítica -e, incluso, hasta el propio público- lo percibe como un género ‘menor’.

Hablemos, por ejemplo, de literatura. En una conversación con amigos o conocidos, es fácil que se enorgullezcan de haber leído ‘Los Miserables’, ‘Oliver Twist’ y hasta sagas juveniles como ‘Harry Potter’, pero rara vez alguien cita algún libro de terror como lectura preferida. Si acaso, algunas obras míticas de Stephen King como ‘Carrie’. ¿Quiere decir esto que en el género de terror no se hace buena literatura y que, por tanto, el estilo de sus escritores no es cuidado y merecedor de alabanzas? En mi opinión, no. Hay escritores de terror que no tienen nada que envidiar a los pertenecientes a los ‘géneros mayores’, como es el caso de Joe Hill, cuyo estilo literario me parece impecable. De hecho, los escritores de este género lo tienen más difícil, porque no es nada sencillo conseguir que un lector sienta miedo al leer. En mi opinión, es más fácil provocar llanto e incluso risa, pero… ¿miedo? Para eso hay que dominar perfectamente el ritmo de la narración y describir de forma detallada y con un léxico rico y visual los ambientes. A pesar de ello, este talento no es tenido en cuenta, y es algo que no solo podemos observar con autores contemporáneos, sino con algunos clásicos como Bécquer, del que se idolatran sus Rimas y se ignoran mucho más sus Leyendas, a pesar de la maestría que demuestra en ellas. Stephen King define a la perfección esta realidad en una entrevista para Rolling Stone: «Para algunos, si la ficción se convierte en superventas es necesariamente mala. Si algo es accesible para mucha gente, es para tontos, porque la mayoría de la gente lo es. Eso es puro elitismo. No comulgo con ello.»

Con el cine sucede algo muy parecido. Entre las películas favoritas de los cinéfilos rara vez se encuentran producciones de terror, independientemente del tipo que sean -clásicos como ‘La matanza de Texas’ o de estilo gore como ‘SAW’-. A pesar de ello, son películas que han marcado y que están llenas de escenas icónicas como el vídeo de ‘The Ring’ o el momento en el que Regan, la niña poseída por el demonio, baja las escaleras en ‘El exorcista’. Y hablando de ‘El Exorcista’, la cinta de William Friedkin es la única película de terror nominada a la categoría de Mejor Película en los Oscars, un dato que deja claro la consideración que tiene el género entre los críticos. Lógicamente, no digo que todas las películas del género sean de Oscar -de hecho, la calidad de las películas de terror se está resintiendo mucho actualmente y se innova más bien poco en los temas y en la ejecución-, pero muchas sí porque son auténticos espectáculos visuales -tal es el caso de ‘El Resplandor’ de Kubrick- y no deberían quedar relegadas simplemente a los festivales de cine fantástico y de terror como el de Sitges.

"Así que no te gusto, ¿eh?"

             «Así que no te gusto, ¿eh?»

Por suerte, hay un ámbito en el que parece que el género de terror se está revalorizando: el de las series. Ya no es solo que cada vez se produzcan más series de esta temática y que sean un éxito de masas -como por ejemplo, ‘American Horror Story’-, sino que son reconocidas por los críticos –‘The Walking Dead’– y se innova en productos de calidad –‘Bates Motel’ homenajeando a ‘Psicosis’ o la imprescindible ‘Penny Dreadful’-.

Me remito a la tesis de Stephen King para dejar clara mi opinión: porque un producto atraiga al gran público y sirva a la función de entretener, no quiere decir que sea menos valioso o elaborado. Esto es lo que sucede con el género de terror, una creación divina -o diabólica- que alberga auténtica obras de arte y, sobre todo, no deja nunca indiferente.

12 películas de terror para no dormir

«Y cuando la noche se cernió sobre él, los espíritus se apoderaron de su alma virgen…».

Así es la noche: oscura, tétrica, misteriosa, siniestra… Como demuestra la anterior frase proveniente de un célebre autor (en realidad, me la acabo de inventar), siempre hay un halo de misterio que envuelve a las noches, una sensación de misticismo que se ve acrecentada si elegimos estas horas para, en vez de dormir, ver pelis de terror. Lo cierto es que en un primer momento, había pensado titular este post tal que así «Las 12 mejores películas de terror». Pero claro, es muy difícil elegir las mejores pelis de terror de la Historia y, además, me guiaría por un criterio totalmente subjetivo. Así que como yo sola no puedo decidir el ranking de las producciones cinematográficas más terroríficas, digamos que simplemente os diré cuáles son las cintas más escalofriantes para vivir una noche de miedo. Literalmente. Ahí va mi lista, amigos (podéis apoyarme o rebatirme en los comentarios).

Bonus: 13. El exorcista

el exorcista

Vamos a comenzar la lista con un regalo: una película más (y así suman 13… qué miedo, ¿eh?). Y no podía ser otra que El exorcista, un título imprescindible para todos los amantes del género de terror. Cuando dicen que «ya no se hacen pelis de terror como las de antes», se refieren a que es muy difícil conseguir el impacto que supuso la famosa película de Peter Blatty. Ya no solo es el argumento, que sentó la base de las películas de exorcismos y niñas poseídas por el demonio, sino la genial caracterización de Linda Blair (la dulce niña que deja de ser tan encantadora a medida que avanza la película), las icónicas escenas (creo que no tengo ni que mencionar la escena en la que la niña baja las escaleras) y la fantástica y escalofriante banda sonora, Tubular Bells de Mike Oldfield.

12. El grito

el grito

Si las niñas poseídas pueden llegar a dar mucho miedo, imaginaos si mezclamos a los niños con la cultura japonesa. El grito es un título esencial en toda noche de terror, tanto la original como su remake estadounidense (aunque es preferible la versión japonesa). Si por algo se caracterizan estas películas es por los sustos y las apariciones imprevistas que harán que desconfíes del mínimo ruido y que vigiléis cada esquina y recoveco.

11. Chucky, el muñeco diabólico

chucky el muñeco diabólico       novia chucky
Nadie en su sano juicio dormiría en una habitación llena de muñecos de ojos saltones de cristal, y gran parte de culpa tienen las películas de Chucky, el muñeco diabólico. Aunque a primera vista pueda parecer bastante irónico e incluso ridículo el hecho de ser atacado por un muñeco que cobra vida y se guía por instintos asesinos, lo cierto es que Chucky es uno de los miedos ocultos de mucha gente. Estas películas hacen reír y temblar a partes iguales (los que van de valientes intentan reírse del «dulce» muñeco, pero son risas nerviosas que suelen esconder auténtico pavor) y son de visionado obligado para los amantes del terror. Os recomiendo especialmente La novia de Chucky, que muestra el lado más tierno y ardiente del temido muñeco, que por fin encuentra una compañera diabólica con la que sembrar el terror.

10. Vampiros (de Carpenter)

Vampiros de los de antaño.

Vampiros de los de antaño.

Hubo un tiempo en el que los vampiros no brillaban ni se apellidaban Cullen. A los que le gusten esos vampiros de piel pálida y larguísimos colmillos, disfrutarán muchísimo con Vampiros de John Carpenter, una película en la que la tensión y la sangre están aseguradas. Si os interesa el tema, os recomiendo su «secuela» (más que una secuela es una historia alternativa también de cazadores de vampiros), que también está dirigida por el genial Carpenter y, aunque es algo más cutre que la antigua, es una oportunidad única para ver al cantante de rock Jon Bon Jovi aniquilando vampiros acompañado de un cura latino muy sexy (sí, habéis leído bien).

9. Funny Games

funny games

Vampiros, zombies, niñas poseídas… sin duda son piezas clave de nuestro imaginario de terror, pero no las únicas posibilidades. Si lo que queréis sentir es angustia, tenéis que ver Funny Games de Michael Haneke, película que narra la historia de dos jóvenes algo chiflados que acuden a saludar a sus vecinos y acaban arrastrándolos hacia una pesadilla sin igual. Algunas razones para ver esta cinta son su belleza estética, las macabras ocurrencias de los protagonistas, Naomi Watts (que encarna a la madre de la familia contra la que los dos muchachos vuelcan su ira y maldad) y Michael Pitt (da vida a uno de los jóvenes y lo cierto es que el papel de psicópata le va como anillo al dedo). Esta película de 2007 es una adaptación de la versión austríaca del 97, también dirigida por Haneke, aunque no puedo opinar acerca de ella porque todavía no he tenido el placer de verla.

8. Hostel

hostel
Esta producción de Eli Roth, que ha contado con la ayuda del genial Tarantino, fue censurada en varios países por su alto contenido en violencia. El argumento es sencillo: hay gente tan asquerosamente rica que no sabe qué hacer con su dinero, por lo que muchos optan por gastarlo en vivir emociones fuertes. Una de esas emociones es matar. Sí, gente que paga para matar a otra gente, que es capturada y se ve sometida a todo tipo de torturas por parte de estos siniestros ricos. Esta es una de mis películas favoritas y creo que los amantes del gore disfrutaréis mucho tanto con la primera parte como con las dos siguientes. Quién no pasa miedo es porque no quiere…

7. Km 666

km 666 peli terror

Seguro que muchos de vosotros habéis visto esta peli porque la han emitido en la tele unas cien veces como mínimo. Sin embargo, esto no quiere decir que no sea una buena película y, de hecho, a mí es una de las que más miedo me da. Imaginaos perderos en un frondoso bosque y descubrir que no estáis solos. Imaginaos que unos extraños seres de rostros despedazados y hambrientos de carne humana os vigilan. Esto es lo que les sucede a los protagonistas de la película, que se ven envueltos en una espeluznante persecución por parte de estos siniestros «guardianes del bosque».

6. Las colinas tienen ojos

las colinas tienen ojos

Y si hablamos de criaturas extrañas y deformadas, las de Las colinas tienen ojos se llevan el primer premio. Tanto la peli del 77 como su (genial) adaptación de 2006 son muy buenas y nos regalan escenas de lo más escalofriantes. Sufriréis, y mucho.

5. La matanza de Texas

la matanza de texas

Llegamos al ‘Top 5’ con un clásico: La matanza de Texas. Recientemente ha fallecido Marilyn Burns, la actriz que encarnó a la única superviviente de «la matanza» de la famosa cinta de 1974. Si queréis terror en estado puro, esta es vuestra película, de la que también hay una adaptación moderna (de 2003) que no defrauda, aunque obviamente no consigue igualar a la obra original. Os recomiendo especialmente la segunda parte, en la que destaca un genial Dennis Hopper por el que siento predilección. Ah, y lo más terrorífico de todo es que esta mítica película está ¡basada en hechos reales! Y es que hubo un asesino en Estados Unidos llamado Ed Gein que se dedicó a saquear tumbas y asesinar a personas para fabricar muebles, herramientas e incluso para practicar el canibalismo (aunque esto último nunca fue admitido por él).

4. Pesadilla en Elm Street

Freddy, ídolo.

Freddy, ídolo.

Todos tenemos un personaje de terror favorito y el mío es Freddy Krueger. No sé si es por su tétrico rostro quemado, por las cuchillas de sus dedos o porque tiene la manía de aparecer cuando estamos dormidos, pero para mí Freddy es una de las mejores creaciones del género de terror. De todos los títulos de Pesadilla en Elm Street me quedo con la primera parte (sí, en la que sale un jovencísimo Johnny Depp), aunque en general todas son muy buenas y tienen escenas que quedan grabadas en la memoria. Eso sí, no me gustan nada ni Pesadilla en Elm Street (El Origen), una edulcorada producción de 2010, ni Freddy contra Jason (no es que me parezca mala idea juntar a estos dos geniales personajes, pero creo que la película no está muy bien hecha y tiene detalles que resultan hasta cutres).

3. The Ring

the ring
Naomi Watts vuelve a aparecer en esta lista gracias a su genial interpretación en The Ring, una película que me impactó mucho cuando la vi por su inquietante «terror psicológico» y, como no, por inolvidables (y horripilantes) escenas como la de la famosa niña de enredada melena que traspasa la pantalla del televisor. ¿Nos pasará algo parecido cuando estemos viendo la peli? P.D: Esta peli está basada en una homónima japonesa que tengo pendiente desde hace mucho tiempo. No sé cuál será mejor de las dos, pero os puedo decir que la versión americana no defrauda y que nunca me cansaré de verla.

2. El resplandor

el resplandor

Es una de las joyas de la Historia del cine, una película de culto que no pasa ni pasará nunca de moda: El resplandor. El argumento es sencillo (Jack Torrance llega con su familia a un apartado hotel para trabajar en él y, a medida que transcurre el invierno, la soledad y las inquietantes historias sobre el lugar le provocan serios trastornos de personalidad), pero las interpretaciones y los detalles de la película no son tan fáciles de ver. Stanley Kubrick es todo un maestro del doble sentido y consigue utilizar el terror para camuflar mensajes sobre el racismo, el colonialismo e incluso el Holocausto (en este documental lo explican muy, muy bien). Además, esta obra nos muestra la mejor interpretación de Jack Nicholson e imágenes famosísimas como la de las gemelas en el pasillo.

1. SAW

saw

Y por fin llega… ¡el primer puesto! Cualquiera que me conoce ya sabría de antemano mi elección: SAW. Soy consciente de que muchos no estaréis de acuerdo y que, incluso, pensaréis que SAW más que una peli de terror es gore, pero para mí es toda una innovación cinematográfica que han sabido explotar durante, nada más y nada menos, que ocho películas. Las torturas (o «juegos») que aparecen se van superando en cada entrega, en las que van apareciendo personajes nuevos que se mezclan con los fijos, como el protagonista, Jigsaw «El asesino del puzzle». Además de esta mezcla de suspense y terror psicológico con las macabras escenas de las torturas, la saga SAW cuenta con otros puntos fuertes como su genial banda sonora, de la que ya hablamos en el post El éxito de SAWAunque todas son geniales, yo me quedo con la primera parte y su sorprendente final.

El éxito de SAW.

SAW. Tras estas tres letras se esconde todo un fenómeno fan amante de la larga saga (nada más y nada menos que 7 películas).
Aunque hay diversas opiniones, hay que decir que, en general, el éxito de la serie cinematográfica ha aguantado hasta el final. A pesar de que algunos fans consideraban que las películas ya se repetían un poco, lo cierto es que la intriga ha permanecido hasta el final, o al menos las torturas de los films han sido lo suficientemente llamativas para seguir despertando interés.

La película tiene su argumento ( aquí podéis leer cómo comienza la historia y clickar los enlaces de la sinopsis del resto de películas: http://es.wikipedia.org/wiki/Saw ), pero hay que reconocer que lo que más recuerda la gente son las sangrientas torturas maquinadas por Jigsaw.

No obstante, muchos críticos de la industria del terror aseguran que estos films no pueden considerarse precisamente películas de miedo. Más bien lo consideran películas en las que lo que se valora es la sangre, la tortura, lo gore. De hecho, mucha gente se pregunta como, a falta de intriga, la saga ha podido subsistir y alimentar el hambre voraz de su legión de fans, creando nuevas muertes horripilantes.

¿Por qué SAW tiene tanto éxito? ¿Han sabido reinventarse y adaptarse a los gustos de los fans? ¿Qué ven los fans en películas basadas en torturas? ¿7 películas dan para tanto?

Realmente, si SAW ha seguido teniendo éxito tras 7 entregas y ha creado un auténtico fenómeno fan es porque la gente es morbosa por naturaleza. Sí, así es. Muchos lo negarán, pero ante escenas de sexo o de escabrosas y macabras muertes, el espectador no se despega de la pantalla.
Si no lo creéis, comprobadlo. Entrad en cualquier periódico digital, sobre todo en el apartado de Sucesos, y veréis qué noticias son las que más os atraen. Sí, aquellas más extrañas, estrambóticas y de asesinatos dignos de películas de suspense y de terror. Pues en la cultura, y más concretamente en el cine, pasa lo mismo.
¿Qué tiene de divertido ver morir a gente torturada? Puede sonar muy fuerte, pero algo tiene, porque atrae a gente. El morbo está ahí, y posiblemente ante películas de terror con argumentos más elaborados e intricados SAW gane el asalto con sus ya míticas torturas, porque lo que el gran público demanda es sangre, sufrimiento y escenas escalofriantes.

tortura de SAW

En esta escena de uno de los films, la gente se amontona para presenciar la horrible muerte del chico. Claro ejemplo de los intereses del gran público, movido por el morbo

Y no hay que pensar que el morbo es malo. Simplemente, está ahí, y es uno de nuestros intereses (al menos de la mayoría de la gente).

Es inevitable que los argumentos se repitan o sean típicos, y es más difícil reinventarse en ese aspecto que en crear nuevas muertes, tarea más sencilla. Aun así, y como total opinión personal, me parece admirable el trabajo de los productores de la saga, pues el número de torturas que aparecen a lo largo de las 7 películas es inmenso, y aunque algunas han podido resultar simples y repetitivas, en general han tenido mucha imaginación para crear situaciones realmente escalofriantes y no aburrir al espectador.
Además, aunque pueda parecer que estas películas no enseñan nada, lo cierto es que la saga SAW tiene una especie de moraleja: todo ocurre por alguna razón, y toda acción tiene sus consecuencias. Es decir, toda persona que haga daño a alguien, puede ser pagada con la misma manera en un futuro. Vamos, que Jigsaw es concebido por muchos como una especie de justiciero sangriento. Una especie de vendetta desviada hacia su lado más oscuro…

SAQ

Y vosotros, ¿sois fans de SAW? ¿Qué opináis de su éxito? ¿Incluiríais esta saga en el cine de terror o creéis que pertenece a otro género? Podéis opinar cuando queráis, queridos zombies.

¡Ah! Y aunque no tenga demasiado que ver, me gustaría destacar una cosa: la banda sonora. Es un detalle esencial en toda buena película que se precie, y lo cierto es que la BSO de SAW ha sabido ganarse al público y constituye uno de los símbolos de las películas. Inquietante y arrolladora, la banda sonora de SAW siempre despide cada película. Y hoy, también nos despedimos con esta terrorífica y sangrienta melodía.